A las 19:04 horas cogimos el tren en Beijing y a las 23:20 horas llegamos a Hangzhou, en menos de 3 horas y media se recorren los casi 1.300 km que las separan y por un precio de 68.27 €.

Al llegar el metro ya estaba cerrado así que tocaba coger taxi. Hay una cola en la estación muy organizada con vayas y cuando te toca, procura llevar tu dirección en chino y si es con la localización de la App Baidu o la ubicación por WeChat (el What´s App chino) mucho mejor.

El finde 21 y 22 de julio lo pasamos por Hanghzou visitando alguna cosa que teníamos pendiente y enseñándole a mis amigas el día a día en una ciudad china.

Volvimos al Lago Oeste porque nos quedaba dar un buen paseo por allí que en los primeros días nos llovió y no pudimos, aunque esta vez el cielo estaba también algo negro.

Nos dio tiempo a  dar un paseo. Este lugar, es una maravilla, si vienes a Hangzhou no debes perdértelo.

Como ya os he contado en otros post sobre Hangzhou, por esta zona hay restaurantes de todo tipo y de todos los precios.

Hay uno español, El Carbón, que está muy bien (precio alto), y así cambias un poco de sabores. Nosotros hoy estábamos con mi amiga Chelsea y nos gusta mucho ir al Green Tea, comida, ambiente y servicio de diez.

Comes verduras, carnes, arroz, pescado, lo que quieras y suele salir por 40 Rmb por persona, 5 €.

Por la tarde-noche nos fuimos a un lugar de masajes que es una pasada. Se llama Love Story 爱情故事 Àiqíng gùshì , os dejo la dirección porque de verdad merece la pena. El precio son 300 Rmb (38 €) pero sales como nuevo.

El último día en Hangzhou (para mis amigas) nos volvió a llover, así que nos lo tomamos con bastante relax y fuimos viendo partes de la ciudad menos turísticas.

Si te apetece salir por la noche hay discotecas muy chinas, lo que significa música house a un volumen altísimo y a tope de luces como Lynx, Queen, G-Plas, pubs más pequeños y con música entre house y rock como Basement o Nine, o más latino como Social Ten o Libre. Como os podéis imaginar con casi 10 millones de habitantes hay muchas más pero estas son las que he conocido.

SUZHOU 苏州 Sūzhōu 

y

TONGLI 通力 Tōnglì

El lunes, pronto por la mañana salimos hacia Suzhou. Allí tenemos una amiga que es también de Huesca y nos quedábamos a dormir en su casa.

Suzhou es una excursión de día desde Hangzhou o Shanghai ya que en poco más de una hora estas allí.

Salimos de casa después de comer y nos dirigimos hacia la parte antigua de la ciudad.

El Master of Nets Garden, uno de los jardines más destacados de Suzhou y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.  Está abierto de 7:30 a 17:00 horas.

Shantang Street. Es la calle comercial mas pintoresca de Suzhou. Un paseo de tiendas con mucho encanto y luces que de noche dan un ambiente muy especial a la zona.

Esta calle tiene mucho encanto y puedes dar un paseo en barca por sus canales. Compramos algún que otro recuerdo aquí.

Desde esta zona hasta el restaurante donde habíamos quedado para cenar, fuimos caminando con el mapa de la App Maps.me aunque deberíamos haber cogido un taxi o DiDi (el Uber de China) porque estuvimos una hora caminando.

El restaurante Yang Yang, en el número 420 de Shiquan Street estaba genial y, como María viene mucho y habla chino perfecto, nos aconsejó que platos pedir. Judías con carne de cerdo, almejas, pollo con verduras, colifror,…

Al día siguiente fuimos a Tongli, a 18 km de Suzhou. Para llegar tienes que coger el metro hasta final de línea, parada Tongli. Allí hay unos buses que te acercan pero no conseguimos aclararnos a que hora iba a pasar así que nos decantamos por coger un taxi oficial. En este caso, ya saben a dónde quieres ir pero por si acaso, lleva escrito en chino 通力 Tōnglì Ten cuidado porque allí hay personas que te quieren acercar por unos 30 Rmb, y en realidad el trayecto con taxímetro son 16 Rmb.

El precio de entrada es de 100 Rmb y no hay descuento de estudiante.

Horario de abril a octubre 7:30 a 17:30 horas y de noviembre a marzo de 7:30 a 17:15 horas.

Mapa de la web Travel China guide

Los canales y sus más de 49 puentes convierten a Tongli en la Venecia de oriente, sobre nombre que también se da a su vecina Suzhou. La entrada contiene un pequeño mapa para ir orientándote por ellos mientras vas viendo los distintos pabellones y jardines que hay en este pueblo medieval.

El Jardín Tuisi es uno de los más destacados

Nosotros fuimos paseando siguiendo el plano pero disfrutando de cada rincón de esta ciudad de agua. A pesar de ser una ciudad que vive del turismo sigue manteniendo su esencia y la gente es muy amable. No se si tuvimos suerte o que, pero pudimos pasear y visitar todo sin aglomeraciones.

En la foto, unos cormoranes que son unas aves que se utilizan para una forma de pesca ancestral. En Guilin también pudimos verlos.

Como veis en la foto puedes comer a la orilla del canal. Nosotros entramos en uno de ellos que tenía aire acondicionado porque el calor en julio era bastante intenso.

Otra actividad que ofrece Tongli es coger una barca para recorrer sus canales o para ir a la Isla Luoxing.

En el centro del pueblo, donde se cruzan dos riachuelos es donde encuentras los puentes Taiping, Jili y Changqingtres.

Otra visita es el  Chongbentang y el  Jiayintang. Son pabellones en su mayor parte de madera con vigas talladas y esculturas que reflejan la arquitectura y artesanía de la época.

Para mi lo mejor de Tongli son sus casas particulares y sus callejuelas. Había rincones que nos llegaron a recordar callejuelas de algún pueblo andaluz.

Para volver a Suzhou hicimos el mismo recorrido al revés, taxi hasta la boca de metro y metro hasta Xianhai Square. Desde allí fuimos paseando para ver la parte más moderna de la ciudad y su famosa Torre Pantalón.

Esta noche cenamos en un restaurante de cocina típica de Xi´an de la mama de una amiga de María. La señora no podía ser más adorable, le habían explicado el tema del gluten y preparó los platos para mi libres de gluten.

Esta sopa estaba increíble y sin gluten

Después fuimos a tomar una copa y ya, volvimos a casa dando un paseo viendo su Muralla, que tiene más de 2.500 años de antigüedad.

De Suzhou nos quedaron muchas cosas por ver, pero el tiempo no daba para más.

Al día siguiente salimos en tren hacia Shanghai para pasar nuestro último día de viaje.

Lo dedicamos a pasear por el Bund y la calle Nanjing  para hacer las últimas compras de regalos y recordar todo lo vivido estos días.

Mis amigas, dormían hoy en Shanghai porque su vuelo con Iberia (directo Shanghai -Madrid) salía a las 10:15 de la mañana. Durmieron en el hotel Beehome International Youth Hostel- Lijiazui el mismo de los primeros días. Tiene la línea 2 de metro cerca y con el llegas directo al aeropuerto.

La despedida fue triste porque da penita cuando se acaban los viajes y además yo me quedaba y ellas se volvían a España. China es un país que realmente te sorprende en muchos aspectos, sabe fusionar su cultura ancestral con la tecnología y los rascacielos más impresionantes del mundo.