Tras barajar varias opciones y pensar en las prioridades nos decidimos por esta.

A las 6 a.m. nos vinieron a buscar dos taxis para la estación de Chiang Rai.

A las 6.30 sale el bus que te lleva a la frontera, al pueblo de Chiang Khong, precio 65 bath y tarda cerca de 2 horas.

Te para cerca del paso fronterizo, y allí cogimos dos Tuc Tuc, precio 50 bath por persona y te llevan ya al control de aduana.

El Tuc Tuc en el que vamos Nuno, Ika,  Estela y yo corre que se las pela, si esto fuera Pekin Exprés, íbamos en cabeza.

El resto del camino ya vamos diciendo con quien irías y quien ganaría.

Estela y Usieto  lo tienen clarísimo, dicen que ellas…

Allí ya a rellenar formulario, entregar pasaporte junto con una foto de carnet y pagar 35 $, mejor llevarlo cambiado, porque el barco sale a las 12.00. y solo hay uno al día.

Ya en tierra de nadie la gente contrata el barco allí, son 1200 bath que incluye: bus hasta el barco y el trayecto en barco de los dos días.

Nosotros decidimos ir por libre, hemos leído que el barco es más barato.

Cogemos un taxi-camioneta que hay varios allí mismo y nos lleva hasta el barco por 105.000 kip.

Al llegar, cogimos el ticket del barco por 220.000 kip,  que son 800 bath y llegamos antes que los del bus, así que cogimos mejor sitio.

Con los kip cada vez que vas a pagar pareces millonario.

El barco es cómodo, son asientos de coche que puedes reclinar y no se mueve nada, las personas que tengan miedo a marearse, pueden estar tranquilas.

El paisaje es precioso, parece que vas a través de la selva. Lo malo es que a ratos da el sol y aunque hay cortinas, se pasa calor.

Si llueve, se bajan unas persianas de plástico y arreglado. Puedes comprar dentro cosas de picar y refrescos.

Esta primera parte tarda unas 5 horas y media.

Al llegar a puerto, ya te están esperando para ofrecer hostel en el pueblo de Pakbeng, a orillas del Mekong.

Uno nos hizo gracia, y fuimos a ver el suyo.

Por 80 bath cada uno, nos quedamos en 2 dobles y una triple. Al cambio 2,12 € por persona.

Este ha sido el peor se los que llevamos de viaje, la cama regular, la ducha casi no sale agua, alguna lagartija que canta que no veas y sin wifi.

Se llama Done Villa Sah Guestahouse y la noche ha sido, regular…

Ya por la mañana vuelta al barco, no sin antes recogerlo los bocadillos que hemos encargado en Mon Sa Van Bakery Cafe.

Yo encargué una omelete without bread, pero no lo debió entender…

Las vistas la verdad que transmiten paz, de vez en cuando van apareciendo pequeñas aldeas y gente para recoger mercancías, o subirse a modo de bus.

Para mi gusto se hace largo, pero en líneas generales están todos muy contentos.

Hoy como anécdota, a una chica americana le han robado el Iphone en el baño.

Su amiga, una chica encantadora, nos ha preguntado uno por uno si lo habíamos visto.

En la segunda ronda nos ha pedido si podía registrar nuestras Mochilas…solo tres personas se han negado.

Llevan un mes viajando y llevaban ahí todas las fotos.

Finalmente, el móvil a aparecido atrás, en la caja del motor… Así que hemos aplaudido y todo.

En el barco hemos ido comiendo sandwiches de jamón york y tranchetes, plátanos y patatas, así que necesidades básicas cubiertas.

Tras 7 horas, hemos llegado a tierra.

Al salir te esperan bastantes Tuc Tuc para llevarte por un precio fijo, 20.000 kip por persona.

No nos llegaba el dinero, así que como no nos llevaban hemos empezado andar, pero enseguida nos ha dicho que andaramos y nos recogía más allá por 10.000 kip, al cambio 1€.

Nos ha dejado en hostel, Lpq backpakers, habitación compartida para los siete con taquillas, pinta bien…

Cenamos en un mercado, un poco de todo por 2€ cada uno.

Ya bien cenados, volvemos al hostel a informar a los seres queridos que el cambio de frontera ha ido bien,  otros juegan al billar y luego nos ponemos a preparar el plan de mañana.